martes, 25 de marzo de 2014

La COCINERA de HIMMLER... para comérselo

Un fantástico libro para recorrer, de forma amena, el siglo XX. Con intensidad, cargado de humor, siempre sorprendente… ¡No te va a decepcionar!
La venganza es un plato que se sirve frío
He aquí la hilarante epopeya de Rose, una cocinera que nunca le ha temido a nada y que ha sobrevivido a las barbaries del siglo xx (el genocidio armenio, los horrores del nazismo y los delirios del maoísmo) sin perder el humor, el deseo de sexo y el afán de venganza: los tres pilares de la felicidad en su particular credo.

A los ciento cinco años aún regenta su famoso restaurante en Marsella, guarda una pistola en el bolso y no puede evitar los pensamientos eróticos cuando se cruza con algún tipo interesante. Esta singular cocinera, marcada por dos hombres y un siglo, se toma la justicia por su mano matando a sus enemigos suavemente. Rose pertenece ya a esa galería de grandes personajes literarios de los que no podemos separarnos.
La crítica ha dicho...
«El humor y el descaro hacen de esta novela literalmente sobresaliente, un relato revelador de la condición humana más repugnante y a su protagonista en un ente de ficción memorable, que cree que el mal engendra el bien. […] Giesbert se mueve con una agilidad literaria prodigiosa.»
Lluís Fernández, La Razón
«Giesbert recorre el siglo xx metiéndose en la piel de una mujer asombrosa.»
Le Journal du dimanche
«Divertida, cínica y generosa, alegre, sensual y ambiciosa, La cocinera de Himmler es uno de esos raros libros que nos reconcilian con la vida.»
Valeurs actuelles
«El autor hace vibrar el siglo xx de modo que en cada página subyace una lección: la risa es el mejor profesor.»
Le Figaro littéraire
«Una intriga trepidante, íntima, fresca e histórica, donde el sabor de las especias se mezcla con la sangre derramada de las barbaries humanas... Una novela fascinante y estremecedora que seduce por el desenfado y la elegancia de su estilo.»
Le Magazine littéraire
«La novela de Giesbert primero toma el color de la tragedia para luego convertirse en una novela picaresca, llena de aventuras ideadas por una imaginación salvaje... Giesbert tiene un innegable don para la elección de la palabra justa y para el retrato mordaz. Esta cocina narrativa es decididamente rica en sabores.»
L’Humanité
«“No hay nada más estúpido que la gente inteligente.” Se debe añadir que una novela inteligente como ésta hace a la gente menos estúpida.»
Les Échos
«Apenas se abre el libro, es imposible soltarlo... Giesbert tiene el don de la agilidad y el ritmo. También el de la curiosidad... Giesbert resume el siglo: con un estilo preciso, con rabia y emoción. Es un rebelde divertido.»
Le Nouvel Observateur

jueves, 6 de marzo de 2014

ECOSISTEMAS, RECURSOS Y SOSTENIBILIDAD... ¡UN BUEN TRABAJO!

Os dejo un par de enlace interesantes:  
       * La tierra, ¿un ecosistema en peligro?
       * Álbum fotográfico

¡Enhorabuena a Inma, Claudia y Sara por el excelente trabajo realizado para el área de Ciencias Sociales!

En estas dos presentaciones podéis encontrar información sobre los siguientes contenidos:

- ¿Qué es un ecosistema? Importancia del equilibrio.
- Riesgos naturales y antrópicos.
- Recursos renovables y no renovables.
- El desarrollo sostenible.

martes, 4 de marzo de 2014

TEXTOS DEL PERÍODO DE ENTREGUERRAS

Los textos históricos (ya lo sabes) son trocitos de historia. A través de ellos, analizándolos detenidamente, podemos entender mejor qué ocurrió, por qué, cuáles fueron las consecuencias a corto y a largo plazo de los hechos históricos...

Comenta uno de los textos que se proponen a continuación
Todos ellos pertenecen al momento histórico comprendido entre la I y la II Guerra Mundial, lo que se conoce como “período de entreguerras” (1918-1939).
En estos veinte años de la primera mitad del siglo XX se suceden acontecimientos fundamentales de la historia reciente de la humanidad. 
¡Ánimo con la tarea!

Texto 1:

“El fascismo niega que el número, por el solo hecho de ser número pueda dirigir las sociedades humanas, niega que este número pueda gobernar gracias a una consulta periódica. Afirma la desigualdad indeleble, fecunda y bienhechora de los hombres, que no es posible nivelar gracias a un hecho mecánico y exterior como el sufragio universal. Se puede definir a los regímenes democráticos como aquellos que dan al pueblo, de tiempo en tiempo, la ilusión de la soberanía (…). El fascismo rechaza de la democracia la absurda mezcla convencional de igualdad política, el hábito de la irresponsabilidad colectiva, el mito de la felicidad y del progreso indefinido. Pero si la democracia puede entenderse de modo diferente, si ella significa no dejar al pueblo al margen del Estado, el fascismo puede ser definido por el que escribe estas líneas como una “democracia organizada, centralizada y autoritaria” (…).
Ni agrupaciones (partidos políticos, asociaciones, sindicatos) ni individuos fuera del Estado. Por consiguiente, el fascismo es contrario al socialismo que limita el movimiento histórico al punto de reducirlo a la lucha de clases y que ignora la unidad del Estado que, de suyo, funde las clases en un sólo bloque económico (…).”
Benito Mussolini, 1932.

Texto 2:

“Nada hacía presumir en aquella apacible mañana otoñal del jueves 24 de octubre, que pasaría a la historia como una de las fechas negras del siglo, el jueves negro de Wall Street.
La sesión bursátil se inició de forma sostenida, pero en seguida afluyeron grandes cantidades de papel y se hundieron los precios. Los angustiados especuladores arrojaron sus títulos sobre las mesas de contratación. El ticker (teletipo) se retrasó. Los agentes de bolsa exigieron garantías para los títulos a crédito y ante la imposibilidad de obtenerlos, volcaron nuevas remesas de papel sobre la bolsa, ocasionando nuevas bajadas. Y así ola tras ola, levantando una tempestad más fuerte e incontrolable.
En la calle se originaron tumultos entre especuladores y curiosos que se arremolinaban en Wall Street. La policía tomó medidas. Entre los corrillos circuló el rumor de que once especuladores arruinados se habían suicidado. A las 12'30 h, para controlar el follón, se ordenó desalojar las dependencias de la bolsa reservadas al público. Uno de los que salió a la calle fue Winston Churchill, que pocos meses antes había abandonado el Ministerio de Hacienda británico.
Churchill se admira del “orden y la calma sorprendentes” que, dada la gravísima situación, mantenían los especuladores que estaban allí (...) ofreciéndose unos a otros paquetes enormes de acciones a un tercio de sus antiguos precios y a la mitad de su valor actual y sin encontrar durante muchos minutos a nadie lo bastante fuerte como para recoger las fortunas que se veían obligados a ofrecer”. Churchill, que llevaba tres meses en América dando conferencias y visitando amigos, había obtenido unas ganancias de unas 5.000 libras jugando a la bolsa. Debió perderlo todo en el crack, pero jamás lo hizo público.”
David Solar. El crack. Historia Universal del siglo XX. Historia 16.

Texto 3:

“El paso del poder a los soviets significa hoy, en la práctica, la insurrección armada: renunciar a la insurrección armada equivaldría a renunciar a la consigna más importante del bolchevismo: “Todo el poder para los soviets”, y a todo internacionalismo proletario-revolucionario en general. Pero la insurrección armada es un aspecto especial de la lucha política sometido a las leyes especiales, que deben ser profundamente analizadas (...)
Aplicado a Rusia y al mes de octubre de 1917 quiere decir (...) cercar y aislar a Petrogrado, apoderarse de la ciudad mediante un ataque combinado de la flota, los obreros y las tropas: he aquí una misión que requiere habilidad y triple audacia. Formar con los mejores elementos obreros destacamentos armados de fusiles y bombas de mano para atacar y cercar los centros del enemigo (escuelas militares, centrales de telégrafos y teléfonos, etc.). La Consigna de estos elementos debe ser: “Antes perecer todos que dejar pasar al enemigo”. El triunfo de la revolución rusa y de la revolución mundial depende de dos o tres días de lucha.”
Carta de Lenin al Comité Central. 8 de octubre de 1917.